Si bien en la última época estas corrientes han cedido un poco, una fuerte ola de "modernidad" había invadido en su tiempo a la Iglesia.
Uno de los curas de la congregación era particularmente "moderno" en sus formas, lo que desesperaba a su Obispo.
Durante una recorrida por las Iglesias durante la Semana Santa, el Obispo llega a la Iglesia de este padre, la encuentra cerrada con un cartel en la puerta y luego de leer, furioso pidió papel y lápiz a su ayudante y le dejo el siguiente mensaje:
" Padre Antonio:
- Que te pongas vaqueros en vez de sotana... lo he dejado pasar...
- Que te pongas camisas hawaianas en el confesionario... lo he dejado pasar...
- Que te pongas un arito en la oreja izquierda... lo he dejado pasar...
- Que te hagas una colita con el largo pelo que tienes... lo he dejado pasar...
- Pero que en Semana Santa pongas un cartel: "Cerrado por muerte del hijo del Jefe"... ¡eso si que no! "