

REEDICION – Presente y futuro de la cadena porcina
28/may/2009
El escenario de crisis plantea un rumbo ineludible hacia la integración y el perfeccionamiento de las diversas etapas en la cría y elaboración de subproductos. El análisis de los referentes del sector. |
La cadena porcina es un sector muy dinámico dentro de las actividades agropecuarias, que involucra a 30.000 personas en forma directa y otras 25.000 de manera indirecta. De acuerdo a datos relevados el año pasado por la Asociación Argentina de Productores de Porcinos -AAPP- está conformado por 1500 establecimientos productores, 150 plantas de faena y 350 plantas de chacinados.
Juan Uccelli, presidente de esta entidad destacó que “la facturación del sector porcino nacional asciende a los 1.800 millones de dólares al año, fruto de una producción de 320.000 ton/año”. Y añadió que “las importaciones rondan las 25.000 ton/año mientras las exportaciones alcanzan las 600 ton/año”.
Para el dirigente el flujo económico que genera la cadena porcina es muy importante y crece año tras año, a pesar de que no se dé el marco apropiado. “Actualmente, el sector está atravesando una difícil situación debido a los problemas financieros internacionales y nacionales, y al brote de Gripe A, que ha provocado fundamentalmente una caída en las cotizaciones y una baja o pérdida de la rentabilidad”, detalló.
De todas maneras aclaró que el brote de Influenza H1N1 (Gripe porcina) no afectó al sector como podría imaginarse. “La caída en las ventas por este tema no superó el 4%”, afirmó. En este sentido señaló que “las primeras noticias fueron muy alarmistas y generaron dudas en la gente, por eso salimos rápidamente a aclarar en los medios de comunicación que no se habían producido muertes de cerdos por este virus y la enfermedad afecta solo a humanos, y que el consumo de carne de cerdo no tiene nada que ver”, indicó Uccelli.
Acciones a futuro
La producción porcina nacional se ha destacado los últimos años por demostrar una enorme capacidad para tecnificarse en función de un crecimiento sostenido. Tanto las grandes fábricas como las medianas, han implementado diversas tecnologías de procesos, gestión y certificaciones de calidad. Pero aún resta trabajar en capacitación y planificación, para lograr una mayor integración de los distintos componentes de la cadena.
Al respecto Uccelli sostuvo que “estamos en una situación similar, no sólo a la de Brasil, sino a la de países europeos y EEUU. Estamos igualmente en una etapa de mejoramiento que nos llevará un tiempo, pero que nos posicionará muy bien, teniendo en cuenta el alto status sanitario y los bajos costos de producción a nivel mundial”.
Según el titular de Aapp, los empresarios del sector deben apuntar a una mayor capacitación en todos los niveles de la producción y comercialización. “Por ahora el principal trabajo se realiza en la capacitación del personal, tanto para criaderos como para plantas”, indicó.
Por su parte, Gustavo Nogués, jefe de Marketing de la empresa Cabaña Argentina y titular de Viacampo, espacio de capacitación orientado a los actores de la Cadena Agroindustrial, coincidió en que “a nivel regional, Argentina comparte los máximos estándares tecnológicos y productivos a nivel de producción primaria. Pero en manufactura aún le queda mucho camino por recorrer, tanto en el desarrollo del consumo interno de cortes frescos como en la habilitación de las plantas frigoríficas para abastecer el mercado externo”. En este sentido el especialista remarcó que “Cabaña Argentina está invirtiendo en la construcción del frigorífico porcino más tecnificado y grande del país en Gral. Las Heras, Buenos Aires, para el abastecimiento del mercado local y el inicio de las exportaciones”
.Para ambos referentes del sector, un mejoramiento en la performance de la cadena porcina, dependerá, sin duda, del acompañamiento de políticas públicas que contribuyan a brindar seguridad de inversión y de financiación.
Fortalecerse en la crisis
La planificación y el correcto aprovechamiento de los recursos, aún en momentos de retracción económica, son aspectos que el marketing empresarial destaca como ejes para poder sostenerse. Contar con un plan de negocios o poder reformular uno existente es fundamental para que una empresa pueda adaptarse rápidamente a los cambios.
“El sector porcino nacional viene atravesando un proceso intenso de profesionalismo de sus planteos productivos primarios con miras a la integración de la res porcina en la comercialización y en la cadena de valor hasta el producto alimenticio final”, señaló Nogués. Y destacó a Cabaña Argentina como la empresa del sector que más se ha diferenciado. “Es la única empresa porcina que comienza su circuito con la selección del maíz con el cual elaborará las 14 raciones diferenciadas para la reproducción, crianza y terminación de sus cerdos, que serán luego transformados en productos finales con valor agregado en sus líneas de cortes frescos, chorizos, morcillas y salchichas parrilleras y líneas de fiambres cocidos y curados”, detalló. La empresa centra toda la comunicación y las acciones de promoción de venta el valor diferencial del perfecto conocimiento del origen y procedencia de la materia prima de estos alimentos de consumo masivo, que busca cada vez más productos seguros en las góndolas.
La meta es la competitividad
Para atender una marcada necesidad de capacitación especializada, Nogués abre un espacio de asesoramiento específico a través de Viacampo, una propuesta exclusiva para las empresas de la cadena agroindustrial, desarrollando soluciones de marketing empresario acordes a cada necesidad y contando con la vasta experiencia que le ha dado estar al frente del área de marketing de Cabaña Argentina. “Tener un plan de negocio es el punto de partida para que toda acción que surja esté bien fundamentada y validada, porque genera valor al negocio”, argumentó.
A propósito el especialista indicó que “muchas empresas dejan de realizar acciones por reducir costos, retrasar inversiones o proyecciones de crecimiento hasta que se aclare el panorama y se restablezca el consumo. Cuando, en realidad, es con una consensuada planificación entre las diversas áreas de la empresa que se puede gestar un plan de negocio basado en el agregado de valor; las empresas que lo implementan se diferencian y aprovechan las oportunidades para ganar en posicionamiento de marcas y preferencias de los consumidores”.
Ser competitivos y aumentar la rentabilidad son dos principios ineludibles para toda empresa que quiera prosperar. Nogués apuntó algunas proyecciones: “tanto a mediano como a largo plazo el sector porcino nacional ya no tiene retorno, pues las empresas que han apostado al sector han hecho inversiones muy altas en conocimiento de las tendencias nacionales e internacionales de cómo se mueve la demanda de alimentos, en donde la carne porcina y sus derivados tienen un rol predominante frente a otras fuentes de proteína animal para el consumo humano”. Según el especialista, la tendencia desarrollada en los últimos 5 años se orienta hacia la integración de la cadena de valor, ya sea bajo la forma de una misma empresa o grupo empresario o mediante la unión de diversas empresas. “El común denominador es llegar al consumidor con garantía de origen, pues a medida que evoluciona la demanda hacia el consumo de alimentos seguros, sanos, funcionales, la oferta se actualiza permanentemente para satisfacer estas nuevas necesidades”, advirtió Nogués.
Ambos especialistas anticiparon que Argentina posee todos los recursos naturales y humanos para convertirse en poco tiempo en líder mundial en producción de alimentos de origen porcino. Por su parte Uccelli comentó que “veo para los próximos años un crecimiento importante del sector con un aumento del consumo en el país y mayor participación de las exportaciones”.
Fuente: El Nuevo Agro
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