DOS CRISIS CLIMATOLÓGICAS CONSECUTIVAS SIN RESPUESTAS GUBERNAMENTALES

Las consecutivas crisis climáticas, sumado a la falta de respuestas por parte del gobierno provincial y del gobierno nacional, han acelerado el procesos de expulsión de pequeños y medianos productores que se viene dando como consecuencia de las políticas concentradoras desarrolladas en las últimas décadas.

A comienzos de este año, bregábamos por la declaración de Emergencia agropecuaria debido a que nuestras producciones acusaban serias dificultades por la prominente sequía. Recordemos que el pasado año hubo un déficit hídrico de casi el 40 % en relación con el promedio histórico de lluvias que afecto las diferentes producciones agrícola-ganaderas del país.

Hoy, nos encontramos con un escenario opuesto en términos climatológicos, pero no menos acuciante en términos productivos. Las últimas lluvias afectaron fuertemente al sudeste de los departamentos Unión y Marcos Juárez sumando casi 15.000 has afectadas por las anegaciones de agua.

Según datos de INTA Marcos Juárez, podemos calcular que las lluvias promedio para el mes de octubre de los últimos 4 años rondaban los 70 mm, mientras que incluyendo la lluvia del 22/10 el milimetraje registrado hasta el momento ronda, y en algunos casos excede, los 205 mm.

Esta situación se agrava debido al milimetraje caído con anterioridad durante los meses de julio, agosto y septiembre, ya que según datos de la estación meteorológica 874670 Marcos Juárez Aero, las lluvias registradas corresponden a 88,1 mm en julio; agosto con 118,3 mm y septiembre con 154,9 mm. Estos datos cuadriplican los registros históricos de precipitaciones para la zona de Marcos Juárez, transformado este dato en una cuestión no menor ya que acentuado por las últimas lluvias, el suelo se encuentra saturado generando la no absorción de agua y las posteriores anegaciones.

En términos agronómicos estas lluvias han imposibilitado la siembra de cultivos tales como soja y maíz, y han comprometiendo el desarrollo de trigos, pasturas y otros cultivos invernales, generando fuertes pérdidas en el sector. Además, el exceso de agua ha deteriorado los caminos, imposibilitando la circulación de maquinarias y del transporte de la producción láctea.

Las consecutivas crisis climáticas, sumado a la falta de respuestas por parte del gobierno provincial y del gobierno nacional, han acelerado el procesos de expulsión de pequeños y medianos productores que se viene dando como consecuencia de las políticas concentradoras desarrolladas en las últimas décadas.

Hoy un gran número de productores necesitaran asistencia financiera, además del desarrollo de obras de infraestructura que aborden y den una solución estructural al problema hídrico de la región ya que sin una respuesta acorde a los problemas, nos veremos ante una nueva oleada de quebrantos y de pequeños productores que abandonen la actividad.

Distrito 5 - Federación Agraria Argentina