MUJERES PARRANDERAS Dos amigas se fueron de parranda solas, sin sus maridos. Cuando regresaban en la madrugada, borrachas, les dieron deseos de ir al baño, pero lo único que había cerca era un cementerio. Decidieron ir y hacer sus necesidades ahí. La primera no encontró con qué limpiarse, así que lo hizo con su bombacha y la guardó en la cartera. La segunda más pulcra tampoco encontró con que hacerlo, así que agarró la cinta de una corona de flores y se limpió con ella. A la mañana siguiente los maridos se llaman por teléfono y uno le dice al otro: "- parece que nuestras mujeres la pasaron demasiado bien anoche, porque la mía llegó sin bombacha." Y el otro le contesta: "-Tienes suerte, por lo menos la tuya llegó sin bombacha, lo que es la mía llegó con un moño en el culo que decía: "Nunca te olvidaremos". ESPAGUETTI Un abogado mantiene un romance con su secretaria. Al poco tiempo esta queda embarazada y aquel, que no quiere que su esposa se entere, le da a ésta una buena suma de dinero y le pide que se vaya a dar a luz bien lejos... a Italia. "¿Y cómo te hago saber cuando nazca el bebé?", pregunta perpleja la amante. "Tan sólo envíame una postal y escribe ’espagueti’ por detrás. No te preocupes, yo me encargaré de todos los gastos". Pasan seis meses y una mañana, la esposa del abogado lo llama al bufete exaltada: "Querido, acabo de recibir el correo y hay una postal muy extraña de Italia. La verdad no entiendo qué significa". El picapleitos, preocupado y nervioso, contesta: "Espera a que llegue a casa y te explico". Cuando el hombre llega a casa y lee la tarjeta, cae al suelo fulminado por un infarto. Llega una ambulancia y se lo llevan. Ya en el hospital, el médico jefe se queda a confortar a la esposa y le pregunta que cuál ha sido el trauma que ha precipitado tal ataque cardíaco. Entonces, la esposa recoge la postal y lee: "Espagueti, espagueti, espagueti, espagueti, espagueti, tres con salchichas y albóndigas y dos con almejas".
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