NESTOR ROULET EN LA INUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN GANADERA DE CANALS

El productor agropecuario es un productivista de alma. Su objetivo es producir más y más alimentos y nunca va a dejar de aprovechar una sola hectárea de tierra.

Días pasados me preguntaban: ¿Y después de esta sequía, de la pérdida de plata que tuvo la producción de granos, cuántas hectáreas se van a sembrar?; respondí: 30 millones de hectáreas, igual que el año pasado, porque el productor agropecuario arriesgará lo poco que le quedó y si no le quedó nada, pedirá un crédito, pedirá insumos a pagar a cosecha, se endeudará pero nunca dejará de sembrar su campo.

Cuando un productor agropecuario hereda o compra una hectárea de tierra hereda la obligación social, moral y humanitaria de producir alimentos e invierte sus ganancias, sus ahorros o pide plata prestada para hacerlo, a pesar de tener que luchar con el clima, con problemas biológicos (enfermedades, pestes), de mercados o de las políticas de un Gobierno que no solo no entiende al sector sino que lo único que le interesa de él es meterle la mano en el bolsillo.

A esa falta de reconocimiento al sector la observamos - entre otros aspectos - cuando la Presidente de la Nación - Cristina Fernández de Kirchner - felicitó a la Empresa AGCO por invertir en el país, por única vez, 140 millones de dólares - reiterando el anuncio que hace un año ya había hecho - e inmediatamente después califica de “avaro” a un sector como el agropecuario, que invierte todos los años, solo en la parte agrícola, 15.000 millones de dólares… algo está fallando… no se puede tratar de esa manera a uno de los sectores que más arriesga para el desarrollo del país.

La Presidente aclaró que “la avaricia es un pecado capital”; quiero recordar - teniendo en cuenta que muchos funcionarios son cuestionados por los manejos económicos en sus respectivas áreas o por el abusivo aumento de sus patrimonios personales - que robar también es un pecado capital; además, es un delito y robar en la función pública es un delito agravado, porque se le retacea bienestar social, salud y educación a la población.

Aprovecho la presencia de Funcionarios y Legisladores de la Provincia de Córdoba para decirles que la función de los Gobernadores no es aumentar los impuestos de la Provincia, no es sacarle más plata a los ciudadanos aumentando impuestos como Ingresos Brutos o Inmobiliario porque los números no le cierran sino que deben reclamarle a La Nación lo que corresponde; de esta manera tendremos - en lo económico - un verdadero país federal, porque mientras la Nación se quede con dinero que le corresponde a las Provincias van a seguir yendo de rodillas a la Casa Rosada a pedir dinero para poder seguir pagando los sueldos, ni que hablar si pretenden hacer algunas obras de infraestructura.

Según la Ley de Coparticipación Federal, entre lo que les correponde y lo que realmente cobran, la Provincia de Buenos Aires deja de recibir 4.000 millones de pesos, la Provincia de Santa Fe 2.000 millones de pesos, la de Córdoba una cifra similar y la de Entre Ríos 1.000 millones de pesos. Cuatro Provincias que aumentaron la presión impositiva a sus habitantes cuando, en definitiva, lo que tienen que hacer sus respectivos Gobiernos es unirse y reclamar a la Nación que no retenga más el 15 % de la masa monetaria de la coparticipación por una Ley que caducó en el año 2005.