

LA CHÍA, UN SÚPER ALIMENTO CON PASADO Y MUCHO FUTURO
22/abr/2012
El uso alimenticio de la Chía o salvia hispánica se remonta a 3 mil 500 años. Es endémica de México, y se le consideraba un alimento principal entre mayas y aztecas. Su consumo era tan importante que se pagaba tributo al imperio mexica con estas minúsculas semillas, que eran ofrecidas a los dioses durante las ceremonias religiosas.
Sin embargo, su importancia radica en los increíbles aspectos nutricionales que posee, ya que su ingesta contribuye a la prevención de afecciones cardiovasculares; mejora la función cerebral; y favorece el tratamiento de ciertos tipos de depresión.
La Chía aporta altos contenidos de fibra dietética y Omega 3; es rica en antioxidantes, proteínas, y contiene una gran cantidad minerales. No en vano, las semillas de Chía han sido calificadas como uno de los mejores complementos alimenticios naturales. Por si fuera poco, no posee contraindicaciones.
Las semillas de Chía contienen minerales esenciales como fósforo, manganeso, calcio, sodio y potasio. Es también abundante en antioxidantes, moléculas que inhiben el proceso de oxidación en las células, por lo que reduce los signos del envejecimiento y el riesgo de padecer ciertas enfermedades, incluyendo varios tipos de cáncer.
Una porción 28 gramos de semillas de Chía contiene casi el 9 por ciento de la ingesta diaria recomendada de proteínas; 13 por ciento de la ingesta recomendada para el porcentaje de grasa; y 42 de la ingesta diaria aconsejada de fibra dietética.
El consumo de las semillas de Chía es fácil y a menudo requiere poca o ninguna preparación. Las semillas de Chía se pueden espolvorear en ensaladas, sopas o yogurt, como si fuera nuez o cualquier otra semilla. También se añaden a los productos horneados como molletes, pan, galletas y pasteles. Hay quienes se las agregan al agua de cítricos o tamarindo; cereales para el desayuno; o mezclas de nueces y semillas.
La cantidad de trabajos científicos que dan cuenta de las ventajas nutricionales de la Chía sobre las otras fuentes de Omega 3; así como la comercialización de productos que la incluyen; están creciendo rápidamente alrededor del mundo.
En el Reino Unido, la venta de las semillas sólo está permitida como un ingrediente para el pan, pero se espera que en las próximas semanas, el comité asesor sobre procesos y comidas nuevas permita que se utilice la Chía en productos horneados, cereales para el desayuno y mezclas de nueces y semillas.
En Estados Unidos, el consumo de Chía se está volviendo bastante común. En 2011 se presentaron 21 nuevos productos que la contienen, y ya van 13 en lo transcurrido de 2012. Está presente en la comida para bebés, dulces, comidas rápidas, yogurts y aderezos.
En el resto del mundo, los productos que contienen esta semilla han estado apareciendo en los últimos años. En 2011 se presentaron 72 nuevos productos con Chía en el mercado y este año ya se introdujeron 28.
Algunos datos insólitos acerca de la Chía |
1. El estado de Chiapas (México) debe su nombre a la Chia. Etimológicamente, la palabra Chiapas proviene del náhuatl que significa "en el río de la Chía". Su glifo indica que desde tiempos muy remotos en las orillas del río Grijalva se cultivaba la Chía
2. Contiene más ácidos grasos Omega 3 que el salmón.
3. Sus flores son hermafroditas.
4. La planta floreciente puede retoñar en cuestión de días, y es tolerante a la sequía.
5. Contiene más fibra que las semillas de lino.
6. Los estadounidenses reconocían este producto por ser el regalo de navidad cursi de los años 90. Se trata de "las mascotas Chía", unas figuras de terracota de las que brota el producto de la semilla de Chía, en vez de pelo.
7. Durante la época prehispánica se ofrendaba a los dioses por lo que su consumo, venta y producción fue prohibido y castigado durante la colonia en la Nueva España. Casi desapareció por 500 años y sólo se podía encontrar en unos cuantos pueblos de México.
8. La palabra Chía proviene del náhuatl, cuyo significado es "aceitoso". Se utilizó para producir un aceite como base para pinturas corporales y decorativas.
9. Está documentado que los guerreros aztecas podían subsistir alimentándose únicamente con Chía durante sus batallas y expediciones. Las cantidades que consumían eran sumamente pequeñas: tan sólo el equivalente a una cucharada era suficiente para la marcha de todo un día.
10. Los aztecas imponían a sus pueblos tributarios una aportación de hasta 15 mil toneladas anuales.
11. La Historia general de las cosas de Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún detalla la importancia que tenía la Chía en la economía precolombina. Describe minuciosamente los aspectos de la producción, comercialización y usos de la Chía.
Fuente: E-CONSULTA
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