

Raza Canina PEKINES
El tamaño no varía mucho entre machos y hembras; la altura oscila entre los 15 a 25 cm., en tanto que el peso va de 2,5 a 5,5 kg.
Por: Norberto Veribona Dola

ORIGEN:
Estos diminutos perros son una bifurcación de los míticos lanudos del T ibet. Tras sucesivas derivaciones, hay archivos oficiales en grabados coreanos de hace 4000 años, y otros del siglo VIII d. C., hallados en la corte imperial china, en la dinastía Tang.
También están quienes sostienen que la Raza Pekines es la personificación del legendario perro Fu, que, conforme a la mitología, ahuyentaba a los malos espíritus, siendo venerados por los chinos de la época como semidioses. Al punto, que los plebeyos inclinaban la cabeza a su paso, en tanto que quienes robaban a uno de esos canes, eran pasibles de la pena de muerte. Las mismas fuentes, dan cuenta que cuando fenecía un emperador, sus pequineses eran sacrificados para que sepultarlos con él y, lo “protegieran” en el más allá.
Antojo y efusión de la familia imperial, vivió durante siglos en la Ciudad Prohibida en Pekín (de ahí la denominación de la raza). Por aquellos tiempos, se los consideraba joyas la casta soberana. Al punto que sólo la realeza y la alta nobleza china, contaban con la prerrogativa de poseerlos.
Los primeros ejemplares llegaron a Europa en el año 1860, introducidos en Gran Bretaña por la reina Victoria, una vez ocurridas las incursiones del Ejército Británico en Pekín durante la Segunda Guerra del Opio. Habida cuenta el talante exótico de estos canes durante el saqueo del Antiguo Palacio de Verano los instó a comprenderlos en el botín a cinco ejemplares; tres décadas después, descendientes de ellos fueron presentados en la exposición de Chester. Desde entonces la raza cobro notoriedad, pasando a incorporarlos como perros de compañía.
CARACTERISTICAS
El tamaño no varía mucho entre machos y hembras; la altura oscila entre los 15 a 25 cm., en tanto que el peso va de 2,5 a 5,5 kg.
Cabeza fuerte, achatada, más alta que ancha, muestra pliegues; cráneo amplio y plano. Nariz negra, corta y ancha, con fosas nasales grandes y abiertas. El hocico y la boca se muestran anchos y cortos, dientes tendientes a mostrarse; los labios exhiben bordes serrados. Los ojos brillosos y vivaces son grandes y oscuros, bien separados. Las orejas, en las que abunda el pelo largo, están ubicadas en el sector delantero de la mollera, el tamaño es proporcionado al cuerpo.
El pecho es ancho y presenta costillas bien arqueadas. La cintura es notoriamente definida y la línea superior nivelada.
Las patas delanteras son cortas y de huesos anchos; arqueadas hacia afuera; los pies delanteros son grandes y planos. En tanto las extremidades posteriores presentan una constitución más ligera, en tanto los pies planos lucen adelantados.
La peluda cola emplazada alta la mantiene sobre la espalda, arqueándola hacia cualquiera de los flancos.
El pelaje consta de dos mantos. El pelo externo es copioso, liso y largo. En el cogote y pecho exhibe melena. En tanto el manto interior es denso y fino. El pelo es más abundante en orejas, cola, detrás de las patas y los pies. Los colores pueden ser variados, prácticamente se encuentran en casi todas las tonalidades, excepto en blanco, los demás presentan manchas de otras coloraciones.

TEMPERAMENTO
Son animales muy independientes y reservados, poseen tendencia a presentar algunas conductas que pueden ser dudosas si no se les educa correctamente. Castigarlos o no brindarle suficiente atención suelen generar procederes destructivos y hasta impulsos agresivos mediante pequeños mordiscos, propiciando además mayores ladridos; son demandantes de afecto.
Pese a su diminuto tamaño, resultan buenos guardianes. Disfruta la comodidad del hogar, detestando permanecer en soledad por períodos prolongados y, no necesita demasiado ejercicio. Seguro, alerta y valiente, sin por ello dejar de ser afectuoso. Leales con su entorno familiar y desconfiados con extraños y valientes; no vacila en enfrentar a perros de mayor tamaño si siente invadido su territorio. Los pekineses no son proclives a socializar fácilmente con sus semejantes de otras razas.
Los pekineses se caracterizan por ser excelentes mascotas para personas mayores y familias sedentarias.
Los ejemplares de la Raza Pekines tienen fama de ser tercos y complicados de educar; algunos los consideran zonzos; conceptos un tanto duros, ya que, si bien no son de los más dóciles, lograr un buen adiestramiento depende en gran medida de la técnica de educación que se apliquen, que con el talento de esos canes.
Para obtener buenos resultados es primordial comenzar a entrenarlos a temprana edad, emplear buenos modales y, poniendo énfasis en orientarlos a la obediencia con ordenes precisas.

SALUD
Se debe prestar mucha atención a sus grandes ojos, sumamente susceptibles a las heridas. Son propensos a padecer el síndrome braquicefálico. Como consecuencia a que su nariz es muy corta son propensos a contraer disnea.
En la nómina de enfermedades también son frecuente: Cataratas, atrofia de retina, paladar blando, degeneración de los discos intervertebrales, luxaciones y cálculos urinarios.
Especialmente redactado para Pregón Agropecuario