UN LUSTRO PREGONANDO

En la oportunidad no será una editorial de las habituales la que encabezará este boletín, PREGON AGROPECUARIO cumple en la fecha 5 años de vida y, sería una hipocresía no expresar públicamente la satisfacción que ello me provoca.

No es fácil comenzar una nueva actividad a los 61 años, más cuando uno vuelca en ese emprendimiento toda la pasión imprescindible y el profesionalismo correspondiente, nada resulta imposible.

Habiendo transcurrido un lustro de aquella inauguración y 121 ediciones del boletín quincenal, ostento los mismos deseos de aquel momento e, igual entusiasmo ante cada artículo incorporado al portal.

Cuando inicié el camino tenía un firme propósito, Pregón Agropecuario debía ser “UNA VOZ INDEPENDIENTE Y SIN COMPROMISOS”, hoy tengo la plena certeza de haber alcanzado dicho objetivo. Soy consciente que aún cuando se ponga el máximo esmero por ser objetivo, esto no se logra en plenitud, pues resulta imposible desembarazarse totalmente de preconceptos anidados en lo más recóndito del subconsciente. Pero si estoy absolutamente persuadido de haber actuado con rigurosa honestidad intelectual, como así también haber contribuido con la mayor ecuanimidad posible.

Tal proceder no se agota en lo inherente a las opiniones propias, los distintos columnistas  que han colaborado en el transcurso de estos cinco años pueden dar fe que jamás ha mediado sugerencia alguna, mucho menos discriminación o censura. Coincidir con el director nunca fue condición “sine qua non” para escribir en Pregón Agropecuario. Todo ello, sumado al criterio aperturista asumido desde ésta dirección, me facultan para poder aseverar que también se ha conseguido el designio de construir un medio plural.

Periodísticamente puedo sentirme reconfortado, puesto que más allá de las coincidencias o disidencias que puedan generar las opiniones de los autores, tengo el convencimiento de que los informes, artículos, ensayos, columnas y editoriales publicadas han merecido el respeto de los lectores, lo que a mi juicio es completamente reconfortante.

Nunca dejaré de estarle inmensamente reconocido a la comunidad de lectores que cada semana se fue incrementando, hasta llegar a los 40.589 que lo reciben hoy y, que al finalizar la presente en dos tablas damos a conocer como se distribuyen geográficamente, como así también cual es su actividad principal, únicos requisitos que se le solicitan a los suscriptores a quienes los recomiendan. Pero evidentemente no todos han compartido el tenor de los contenidos, y en consecuencia corresponde decirlo, desde aquel 5 de septiembre de 2005 hasta la fecha, 211 receptores solicitaron la baja de la base de datos.

Con la firme convicción de seguir bregando para mejorar, las fuerzas renovadas en pos de afianzar lo alcanzado y, aceptar los nuevos desafíos que imponen las circunstancias. Me permito dedicar la presente edición, que por lo apuntado para mí es especial, a mis seis nietos: Maximiliano, Lautaro, Giuliano, Mateo, Martina y Delfina.

Aldo Norberto Bonaveri

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