DIVORCIO ENTRE LA AGENDA DE “LA HUELLA” Y LA DE “LOS SUEÑOS”

Con resoluciones como las que se han venido tomando, desde el 2003 respecto al campo argentino y a las cuales se las ha llegado a denominar indulgentemente como “desalentadoras”, no puede haber ilusiones, ni esperanza.

Por: Pedro Álvarez Bustos (*)

La imagen que refleja el campo y que “se ve desde la huella”, surge de los registros de SENASA, cifras de Censos Agropecuarios, índices del INDEC, secuencias fotográficas, escritos analíticos de consultores y columnistas, prensa escrita, oral y televisiva.

Empero, la agenda de “los sueños” proyecta otra película, que se fogonea desde los “micrófonos k” y exterioriza a través de discursos, declaraciones, reportajes y reuniones (seminarios y jornadas).

Sin duda se ha consolidado un divorcio entre ambas agendas; la de “la huella” o el campo que refleja la realidad “verdadera”, “palpable” y la agenda que construye cierta dirigencia sobre una hipotética o virtual realidad “inexistente”, que tampoco guarda relación con el sentir de los productores.

Como “para muestra basta un botón”, se hará referencia a lo mas groso para no fatigar al lector.

AGENDA DE “LOS SUEÑOS”.

Proyecto vigente desde 2003. Con motivo del acto inaugural de la 37º Fiesta Nacional del Maíz, en Chacabuco (Buenos Aires) el Ministro de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación –oriundo de esa ciudad- expresó que “es necesario jugarse entero por el proyecto que encarna el kirchnerismo desde el 2003”.

Reunión del Consejo Federal Agropecuario (9 y 10/08/10). Hace pocos días, en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, se reunió en Consejo Federal Agropecuario, organismo de asesoramiento y consulta del Poder Ejecutivo Nacional, creado en 1973 y reformulado en 1990, para garantizar a las provincias una activa y real participación en la discusión, elaboración y coordinación de la política agropecuaria.

Participaron cuatro ministros nacionales (de Agricultura, de Industria, Ciencia y Tecnología, y de Educación), los responsables de las carteras de Agricultura y Producción de todas las provincias, secretarios del gabinete de ministerios, subsecretarios, directores, equipo colaborador, junto a los decanos de 42 universidades nacionales, otros funcionarios, profesionales y técnicos invitados.

Entre las conclusiones se indicó que se busca generar riqueza con mayor producción y valor agregado en origen, superar las metas alcanzadas, aumentar la producción con “mas productores”, crecer de 100 a 150 millones de toneladas de cereales y alimentos, incrementar el stock ganadero bovino y de carnes alternativas; consolidando el desarrollo de las Economías Regionales como factor estratégico para la ocupación territorial para la generación de empleo y la producción de alimentos y productos agropecuarios y pesqueros para los argentinos y el mundo.

Con ello “consolidar” un modelo de crecimiento sostenido, sostenible e inclusivo; avanzando en políticas de Estado y conforme el proyecto kirchnerista iniciado en el 2003.

“Al campo le está yendo muy bien”. En el acto celebrado en Chacabuco y al cual se hiciera mención precedentemente, nuestra Presidente Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner advirtió que el campo viene atravesando un tiempo de vacas gordas. Expresó que “contra todos los pronósticos y contra toda la mala onda al sector agropecuario le está yendo muy bien y su situación es francamente excepcional . . .así que estamos muy contentos”.

AGENDA DE “LA HUELLA”.

La agenda del campo muestra otra cosa.

Stock vacuno. Como ya se señalara, antes de ahora, en diciembre de 2005 el stock vacuno llegaba a 59.880.300; en el mismo mes de 2009 SENASA registró 51.922.968 millones de cabeza de ganado bovino.

Durante el quinquenio 2005/2009 se produjo una pérdida de siete millones de vientres, once millones de terneros y en consecuencia 1,3 millones de toneladas de carne.

Concomitante con lo registrado por SENASA, que protocoliza una disminución de 7.957.332 cabezas vacunas; de ellas 5.928.757 fueron vacas y vaquillonas o sea el 74,5%.

Explotaciones agropecuarias. Según cifras del Censo Agropecuario 2008 e informe del INDEC, en Argentina, en los últimos veinte (20) años han desaparecido 147.631 explotaciones o sea a razón de 7.382 por año, como promedio.

Durante el periodo 1988/2002 desaparecieron 87.688 explotaciones (a razón de 6.263 por año) y durante el periodo 2002/2008 se perdieron 59.943 explotaciones mas (a razón de 9.900 por año). Es decir, de las 421.221 existentes en 1988 quedaban solo 273.590 ha mediados del 2008. La realidad actual es mucho más espinosa.

Va de suyo que la situación se agravó a partir del 2003, como consecuencia de la intervención oficial en el mercado cárnico que ahora, “inexplicablemente”, se pretende profundizar y consolidar.

CONCLUSIÓN.

Necesidad de “poner en marcha los sueños”.
Al finalizar el encuentro del Consejo Federal Agropecuario, el Ministro de Agricultura y Ganadería expresó el compromiso asumido en la puesta en marcha del Plan Estratégico alimentario y agroindustrial, “sobre todo por ayudar a poner en marcha los sueños, construir la agenda del presente y del futuro…”. Agregó que es una gran ilusión, construir participativamente el escenario para que la Argentina crezca y que el creerlo es un acto de soberanía decisional, como el de construir el propio futuro. Somos capaces de construir una agenda común que nos permita crecer. Lo que no permitiremos es que el pesimismo le gane a la construcción de la esperanza.

Cuál es el sueño? Si el “sueño” del cual se habló implica “activar” la fantasía, sucesos o imágenes, tendientes a “profundizar” y “consolidar” lo que se vino haciendo desde el 2003, mejor sería no “soñar” y simplemente dormir, con calma y quietud.

Con resoluciones como las que se han venido tomando, desde el 2003 respecto al campo argentino y a las cuales se las ha llegado a denominar indulgentemente como “desalentadoras”, no puede haber ilusiones, ni esperanza.

Si el dormir conlleva no soñar para cumplir erráticas y nefastas políticas, cuyos resultados sintética e irrebatiblemente se observan en la “agenda de la huella”, es mejor para todos seguir en ese reposo que consiste en la inacción o suspensión de los sentidos y de todo movimiento voluntario. Durmiendo, sin esos “sueños”, crecerá Argentina; dicho esto con la mayor modestia y respeto.

Cuando Pedro Calderón de la Barca trató el tema de la libertad frente al destino, en “La Vida es Sueño”, puso en boca de Segismundo un monólogo con los siguientes versos:

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño,
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

(*) Productor agropecuario de tercera generación y abogado.
pab@cpenet.com.ar