

AVANCES EN MICROBIOLOGÍA
27/jul/2010
Respuestas a la utilización de algunas de esta cepas indican un aporte equivalente a 60 kg de N/ha, con la ventaja que es la propia planta la que regula el aporte del nutriente. Por supuesto, son totalmente compatibles con los cultivos orgánicos.
Por: Pastor Jurado (*)
Desde la utilización del microscopio, no se han detenido los avances en el conocimiento del mundo de los microbios.
Los microorganismos intervienen tanto negativa como positivamente alrededor de la vida humana, vegetal y animal.
Los científicos han avanzado cada vez más en el conocimiento y control de esas formas de vida, muchísimas veces sustentados económicamente por empresas y laboratorios que lucran con esos conocimientos. Estas son cada vez más grandes y muchas veces, impiden se difundan conocimientos que afecten sus intereses económicos.
En microbiología de aplicación agrícola, en las últimas décadas, se avanzó muchísimo. Pero esos avances no siempre se han difundido. Me refiero solamente a lo que conozco un poco más: Fijación Biológica de Nitrógeno.
En la década de 1970, en Brasil, la Dra Johanna Dobereiner descubre la fijación de nitrógeno en especies no leguminosas, por bacterias del género que se lo denominó Azospirillum (azo por el nitrógeno y spirillum por su aspecto de espiral).
Se las ha continuado estudiando en diversos países y fundamentalmente en Latinoamérica, adonde su aplicación podría colaborar e impactar grandemente en la economía de su producción agropecuaria. México, Cuba y nuestro país, han realizado importantes aportes en ese sentido.
A partir de los avances de los conocimientos en biología molecular, se fueron dilucidando aspectos que en el pasado provocaron grandes controversias científicas. Existen algunas cepas de Azospirillum sp. que actúan simbióticamente en gramíneas, compuestas, solanáceas, etc., sin observarse nódulos (propiedad esta solamente de las leguminosas). Hay quienes todavía niegan esta simbiosis !! Por supuesto, existen muchísimas cepas que solamente actúan en la periferia de las raíces.
También actúan en las leguminosas, conjuntamente con los conocidos Rhizobium (coinoculación).
Característica de esta especie, es su actuación como promotora de crecimiento (PGPR en inglés), provocando mayor desarrollo radicular (con todo lo que eso significa de beneficioso para la planta), resistencia a stress hídrico y salino, etc.
Trabajos de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como de la Universidad de Buenos Aires, han demostrado que ciertas cepas realizan un importante aporte de nitrógeno del aire.
Y este tema tiene una importante contraparte: no siempre actúa. De manera que los resultados son erráticos, provocando desconfianza en su utilización. De allí también su baja difusión. Pero se continúa avanzando. Semilleros que se interesan en criar líneas en donde las bacterias actúan favorablemente, o Test de viabilidad para determinar si las bacterias actúan en determinados genotipos, sinergia fertilizantes químicos/bacterias, etc.
En algún momento, tanto los agricultores como el medio ambiente se verán beneficiados con el uso masivo de estos aliados microscópicos, del que no se conocen aún efectos adversos.
Respuestas a la utilización de algunas de esta cepas indican un aporte equivalente a 60 kg de N/ha, con la ventaja que es la propia planta la que regula el aporte del nutriente. Por supuesto, son totalmente compatibles con los cultivos orgánicos.
(*) Agriculturadeavanzada@gmail.com