

“CELULARES A LA VIOLETA”
25/jul/2010
MEJOR TECNOLOGÍA PROVOCÓ MAYOR REGRESIÓN
Por Pedro Álvarez Bustos (*)
Desde hace casi 3 años, MOVISTAR comenzó a notificar a miles de usuarios (mejor dicho, cientos de miles) de todo el país (empleados, empresarios, rurales autónomos, incluso establecimientos públicos -v.gr.: escuelas rurales-, ONG, etc.) tanto fuera del sector agropecuario como de otros que no estuvieran concentrados en “una gran urbe”, del cese del servicio. Es decir, a todas las comunidades que dicha empresa consideraba no eran suficientemente importantes, como para instalar o dar mayor alcance a una antena.
Indirecta invitación a volver a las “palomas mensajeras”.
De esa manera se emprendieron las comunicaciones, en el sentido que cesaría el servicio telefónico. Todo dispuesto “desde el obelisco”, con total ignorancia de la geografía argentina.
Muchas fueron las regiones perjudicadas; entre ellas, la comprendida desde el caldenal pampeano hacia el occidente. Específicamente, a partir de los cincuenta (50) kilómetros, hacia el oeste, de la ciudad de Santa Rosa, capital de La Pampa y, desde allí, hacia el “poniente”.
Panorama nacional y mundial.
Todo esto, mientras nos ufanábamos expresando que 3 de cada 4 argentinos poseen un celular. Que en el país existen casi 34 millones de aparatos de telefonía móvil en uso (más 10 millones que se descartaron en los últimos 2 años). Que, de continuar creciendo, para el 2011 habrá 1 millón más.
Como generalmente, cuando se accede a un nuevo aparato, también se adquiere una línea nueva, en Argentina hay más de 50 millones de líneas habilitadas.
Claro, en el mundo, existen miles de millones de abonados a la telefonía móvil, suenan 150 millones de aparatos cada segundo y, en Argentina, no debemos estar desatentos a ello.
Pero de los que fueron privados del servicio, los “incomunicados”, dónde están las estadísticas? Puede que existan, pero no tienen difusión. ¿Dónde quedaron los derechos adquiridos de esos usuarios.
Originales “locutorios”.
A ese avance tecnológico no le preocupaba que muchos ciudadanos (pobladores rurales o de pequeñas localidades) debieran y deban deambular en busca de una “loma” o “cerro” que les haga de “locutorio”.
Y así han ido apareciendo, “locutorios” como “Vaca Muerta”, “Bebedero”, “la estafeta” (lo fue hace un siglo), “el cruce”, etc. En cada zona un “locutorio”, en terreno elevado, que hace de montículo para “modernas” señales de humo.
Situación sufrida.
Al argentino que trabaja en nuestro vasto territorio, agobiado por una serie de distintos problemas, se la sumaba esa actitud absurda de una empresa con frecuencia privatizada. El servicio telefónico, del cual venía gozando, desparecería.
En aquel entonces (2007/2008) se estaba a tiempo de impedir una catástrofe que, bajo el lema de “MEJOR TECNOLOGÍA” provocaría, y provocó, “MAYOR REGRESIÓN”.
Algo así -se reitera- como volver a las “señales de humo”; claro está que con posibilidades de fotografías digitales ó MP3.
Se afirmaba que el sistema analógico (“TDMA” para Unifón o actual MOVISTAR), vigente exitosamente desde hacía más de un lustro, debía ser reemplazado por el “GSM”.
A los usuarios, que fueron quedando aislados, se les ofrecieron cientos de aparatos pequeños (en reemplazo de las “valijas” y /o “ladrillos” existentes), modernos, sofisticados, con cámara fotográfica, como ya se expusiera; otros con filmadora, radio, grabadora de voz, MP3, mensajes, bluetooth, GPS, etc.).
Sistemáticamente, todos esos aparatos fueron retornados por “carecer de señal” (o sea, para ser mas claros, por no poder ser utilizados para comunicarse por “voz”).
El tema era simple. Carecían de capacidad receptora de señal a más de 30 km y, en otros casos, de salida externa que permitiera conectarse a una antena de altura para poder cumplir su función básica (existencial) que es la de comunicarse. Lógicamente, el problema principal o de base surgía de las propias torres que ya estaban colocadas o colocaba la empresa; habida cuenta que, con la “nueva” tecnología, tenían y tienen menos alcance que las que se utilizaban con el sistema analógico.
Peticiones diversas.
Cientos de ciudadanos, “incomunicados” intempestivamente, formularon peticiones ante las autoridades del área de Comunicaciones, del CONFER, ante los propios Gobernadores y también en la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados de la Nación, que presidía el pampeano Dr. Manuel J. Baladrón.
En el Congreso de la Nación los Diputados, que integraban la comisión y representaban a todos los bloques, hicieron lugar unánimemente a lo peticionado y dictaron la Resolución pertinente. No obstante ello y los sucesivos reclamos, MOVISTAR no brindó solución alguna. Transcurría el segundo trimestre del 2008.
Otras peticiones se realizaron ante la Defensoría del Pueblo, oficinas de Defensa del Consumidor, instituciones que representan a hombres vinculados al trabajo rural, dándose amplia publicidad a través de la prensa oral, escrita y televisiva, atento a que no se podía consentir tan aberrante determinación que violaba -y viola- derechos básicos como el de la comunicación. No obstante nada se obtuvo. Los perjuicios provocados en forma inconsulta y unilateral fueron y son de gran significación.
Mientras tanto. . .
En enero, de este año 2010, Samsung anunció que junto a BrightStar comenzaría a producir, en Tierra del Fuego, un millón de celulares por año. El objetivo era llegar al trimestre octubre/diciembre ´10, con el 50% de la producción en el sur argentino y el otro 50% importado.
Los equipos de la isla resultarían un 20% más económicos y el precio final dependería de las tres operadoras -MOVISTAR, Claro y Personal- que subsidian ($$$) los equipos. Es decir, para eso había y hay dinero. Para restablecer un servicio tronchado o suprimido, no había divisas que solo se necesitaban para adecuar antenas y respetar derechos adquiridos.
Otro tanto hacen Motorola, LG y Nokia; ésta última empresa finlandesa que termina de llegar a un acuerdo con el grupo local Mirgor, para producir celulares de gama media y alta, en Río Grande.
BrightStar, BGH, Newsan y Nokia son las cuatro empresas que producirán anualmente mas de 3 millones de unidades, en Tierra del Fuego; o sea mas del 30% del mercado total a nivel nacional.
Todos analizan la producción nacional y disponen de decenas de millones de dólares para garantizar competitividad a los que siguen gozando de las comunicaciones, sin importarles “un rábano” aquellos a quienes se los ha privado ilegalmente del servicio.
Ya en abril próximo pasado, MOVISTAR continuaba anunciando que seguiría invirtiendo, mas de 1.000 millones de pesos, para el crecimiento de la capacidad y cobertura de su red 3,5 G. Para esa fecha, la empresa citada, contaba con 16 millones de clientes y 600 mil que utilizaban el servicio de Internet móvil. Decía brindar una cobertura tecnológica que abarcaba a mas de 350 localidades del interior y de la zona metropolitana. De aquellos que habían sido incomunicados, hacía dos años, nada expresaba. Eran seres inexistentes.
Claro, de América Móvil, la operadora celular del magnate mexicano Carlos Slim y Personal, del grupo Telecom, también guardaban silencio sobre los “incomunicados”.
Eso si, todos pretendían y pretenden ser líderes en el segmento smartphones (teléfonos inteligentes).
“Como si fueran juguetes”.
Encandiladas por el frenesí de las grandes ciudades, las empresas prosiguen fabricando celulares “como si fueran juguetes”; cada vez más la tecnología les permite agregarles “chiches”.
¿Pero, y las simples torres o antenas que carecen actualmente de potencia, por haberse cambiado la tecnología, en que plano han quedado? ¿Aquellos usuarios, que se vieron privados del servicio, no cuentan?
Lo que ahora se dice, vendrá?.
Actualmente, se está hablando que para la próxima primavera, la de este 2010, las antenas en el centro oeste de La Pampa aumentarán su radio de señal; podrá llegar hasta los 60 km. Advirtiendo, eso si, que el servicio a prestar será solo de “voz”.
Si el desenlace ya se conocía, no era necesario que hicieran un “master”. Salvo que fueran neófitos (o tardos).
Más de dos años demoró la solución, ahora informada, que se reclamara en distintos ámbitos. Empero, aclaran que no se podrán enviar secuencias fotográficas, ni “mensajitos”. Es decir, se volverá a lo que tuvo vigencia hasta mediados del 2008 y que era lo que el ciudadano deseaba. Poder seguir comunicado telefónicamente. Lo de la música, cámara, radio, televisión, visor de imagen, grabador de video, ficheros, juegos, servicios, calculadora, conversores, cronómetros, podómetros, bluetooth, programas mas atractivos, etc era “harina de otro costal”. Si se podía, bienvenido hubiera sido. Lo alarmante fue el despojo de un derecho que ya había sido adquirido y estaba en plena ejecución.
La mutilación fue evidente y ahora, quiera Dios, que las mujeres y hombres vinculados a las regiones rurales o pequeñas comunidades, puedan volver a estar comunicados con el mundo, con la actual tecnología u otra superadora.
No se espera, al menos en forma inmediata, acceder a hojas de cálculo, navegador, configuraciones, multimedia, software de diversas clases, distribución en forma inalámbrica, nuevas funciones de seguridad, desarrolladores que puedan hacer aplicaciones como las concernientes al correo electrónico, tecnología 3D, pantalla táctil;
SOLO SE PRETENDE HABLAR POR TELÉFONO, COMO ANTES.
(*) Productor agropecuario de tercera generación y abogado
pab@cpenet.com.ar