REEDICION – La Cooperativa más grande del mundo, con la fortaleza de sus trabajadores asociados

Por: Aldo Norberto Boanveri

@AldoBonaveri

@PregonAgro

El universo cooperativo es completamente vasto y se propaga en todo el planeta en las diversas actividades. Si bien prevalecen los ejemplos de conformación de cooperativas para satisfacer necesidades sustanciales de una comunidad, resolver los problemas de sectores productivos, de consumo o, de servicios; llegar en igualdad de condiciones a lugares comercialmente menos rentables para empresas privadas, sin descartar el asumir responsabilidades de Estados ausentes, ni obviar las empresas recuperadas a través de sus empleados organizados cooperativamente; no obstante, resulta pertinente señalar que en el mundo existen 300 mega cooperativas, con cifras de facturación anual realmente asombrosas. (En su conjunto superan los dos trillones de dólares).

En la ocasión me voy a referir al caso particular de la Corporación Mondragón, conformada por un grupo de cooperativas y empresas originarias del País Vasco, extendida por toda España, con presencia en los cinco continentes. Compone el conjunto empresarial vasco más importante, el séptimo de España, a la vez de ser considerado el mayor grupo cooperativo del mundo, con una plantilla de 83.000 trabajadores. Componen Corporación Mondragón 281 empresas y entidades segmentadas en cuatro áreas: Industria, Distribución, Finanzas y Conocimiento. La facturación total del asciende a € 15.000 millones.

Entre la multiplicidad de emprendimientos de gran envergadura encarados por la Corporación Mondragón, cabe destacar la creación de un polígono industrial en China, que profundiza los proyectos de internacionalización del grupo, antes desarrollados en otros lares del planeta, tales como Francia, México y Brasil. A los efectos de apreciar la incidencia de estos en la corporación, resulta oportuno indicar que en 2012, el 69% de su facturación total fue procedente del negocio internacional, en el que participaron alrededor de 15.000 trabajadores. Sus filiales productivas y delegaciones corporativas se extienden en 41 países y, comercializa en más de 150.

Dentro de la Corporación Mondragón se encuentra Eroski, creada en 1969 como consecuencia de la unión de diez cooperativas de consumo, con la consigna de facilitar las operaciones y optimizar sus costos. A partir de allí logra un desarrollo progresivo incorporando industrias que elaboran productos que se comercializan en sus tiendas y supermercados; asimismo junto a un fuerte grupo francés, en 2002 crean la plataforma europea de compras denominada Alianza Internacional Empresarial.

Tras más de dos años de estudios e intensos debates internos, en 2008 una Asamblea General Extraordinaria, con el 80% del voto de los delegados presentes, aprueba el proyecto de convertir en cooperativistas a sus 52.000 trabajadores de entonces. Resultando relevante expresar que por en aquel tiempo de dicha plantilla, sólo aproximadamente 8.000 empleados de la cooperativa en origen y alrededor de 5.000 provenientes de los supermercados, revestían la condición de socios propietarios. Estatus que alcanzará el resto de los operarios en un proceso gradual a completarse en varios años. (En la actualidad un tercio de los trabajadores ya están asociados y, la evolución continúa el curso programado)

Mediante el citado procedimiento, las diferentes sociedades anónimas que constituían el grupo Eroski se transformaron en sociedades cooperativas. Dicho paradigma suscitó brindar la posibilidad a sus dependientes, de obtener la categoría de cooperativistas propietarios.

Para definir a Erosky bien se puede aseverar que se trata de una cooperativa de consumo, integrada por dos tipos de socios: los trabajadores y los consumidores, en consonancia con su historia. La documentación de sus albores deja sentado el propósito de lograr productos de calidad a buen precio, acentuando la premisa de defender sus derechos como consumidores.

El peculiar origen es el precedente adecuado para interpretar la presencia de los socios consumidores en los órganos de conducción, desempeñando un rol importante. Con su aporte se aceita la estrategia de la entidad y las iniciativa de los consumidores en general, a la postre se constituyen en “representantes” de los clientes en el seno de la cooperativa, reflejando sus necesidades, inquietudes y sugerencias.

Corresponde señalar que su incorporación a la masa societaria no significa eufemismo alguno, habida cuenta que tal como lo prescribe la doctrina cooperativa, al ser aportantes de capital adquieren su condición de propietarios, lo que les da derecho a participar en los órganos de administración, con derechos y deberes semejantes al resto de los asociados.

En consecuencia, interceden en la planificación de los objetivos propios y globales de la cooperativa y en la toma de decisiones. Naturalmente participan en los resultados, tanto cuando se registran excedentes, como en el caso de ocasionarse déficit. En el caso puntual de Erosky, los socios consumidores comparten al 50% el Consejo Rector y la Asamblea General, de modo son partícipes en las decisiones y en la gestión.

Naturalmente que estás grandes organizaciones deben enfrentar situaciones complejas y, problemas acorde a la magnitud de su envergadura. Tras un período de millonarias pérdidas recurrentes, vinculada con la crisis financiera española, el 16 de octubre de 2013 Fagor Electrodomésticos S. Coop. (2.000 trabajadores), empresa componente de Corporación Mondragón, anunció que entraba en concurso de acreedores, al acumular una deuda de más de € 800 millones. Dicho sacudón trajo aparejado la renuncia del presidente del grupo Txema Gisasola.

El impacto no solo resultó mayúsculo en lo económico, sino que generó resquemores internos y abrió un prologado debate en cuanto a modelo y organización. El colapso de Fagor encendió luces de alarma, máxime si tenemos en cuenta que el resto de las cooperativas que conforman la Corporación Mondragón, le habían inyectado € 300 millones en los últimos años. Las penurias de la economía española no soslayó a Eroski, considerada un baluarte de la corporación, actualmente con una deuda del orden € 2.500 millones, distribuidos en 22 entidades financieras.

En Asamblea General Ordinaria celebrada la semana pasada, con amplio apoyo se aprobó el balance y cuentas consolidadas de Eroski, pero el punto más importante fue la determinación de los socios de la cooperativa de asumir el 30% de las pérdidas (elevadas a € 168,4 millones en 2013), las que se compensarán con los beneficios futuros durante los próximos 5 años.

Cabe consignar que tal discernimiento es coherente con el reparto de excedentes que Eroski ha practicado siempre con sus socios trabajadores, disponiéndose que el recupero se instrumentará mediante una nueva Reserva Negativa Individualizada, apartada de la Cuenta de Capital que cada socio trabajador tiene en la en la entidad. Tal resolución había sido consensuada previamente por más de los 8.000 socios con que cuenta la cooperativa.

En el mismo acto, y tal como viene procediendo puntualmente desde 2003, Eroski ha convenido la retribución de los intereses de las Aportaciones Financieras Subordinadas “AFS” correspondientes al ejercicio 2015, garantizando su abono en enero de 2016. Mediante dicho mecanismo, hasta la fecha lleva devuelto € 292,4 millones a sus inversores en AFS, sobre un total captado de € 660 millones.

La situación no es fácil en el actual contexto; ello no obsta para que en Eroski prime el convencimiento de superar las dificultades financieras. No se trata de un optimismo infundado; el gran capital que posee la entidad, su posicionamiento en el mercado, el alto prestigio amalgamado en su historial, y con la gran fortaleza que significa la cohesión entre directivos y trabajadores socios, el futuro no se vislumbra como impredecible.

Los planes siguen desarrollándose con miras al porvenir; así es como Eroski prevé abrir anualmente 100 nuevos supermercados franquiciados, duplicando el esfuerzo que supuso en 2013 la apertura 46 nuevos establecimientos de dicha característica, que generaron 253 nuevos empleos y contaron con € 14 millones de inversión.