ETIQUETAS ELECTRÓNICAS GARANTIZARÁN CALIDAD DE MIEL ARGENTINA

El sistema monitorea el proceso productivo de la miel para garantizar su calidad y procedencia.

El Instituto de Ingeniería Rural (IIR) del INTA Castelar en Argentina, ha desarrollado un sistema que permite monitorear todo el proceso productivo de la miel cuya finalidad es permitir una gestión integral del proceso, para así garantizar la calidad y procedencia del producto.

Andrés Moltoni, investigador del Laboratorio de Electrónica del IIR, destacó en el sitio Intainforma.inta.gov.ar la importancia del uso de “códigos de barras”, asegurando que son “un instrumento sencillo que permite una rápida identificación del producto”.

Y es que con la implementación de etiquetas electrónicas los lotes de miel pueden ser registrados e identificados para luego realizar un seguimiento desde las colmenas hasta la exportación. Esto, con la finalidad de que, en caso de surgir algún inconveniente, la procedencia de la miel pueda ser rápidamente detectada.

“La trazabilidad electrónica es una herramienta que permite cumplir con las expectativas de los consumidores al asegurar la calidad y seguridad del producto, desde el nacimiento hasta el final de la cadena de comercialización”, dijo el integrante del INTA.

Cabe señalar que, el sistema desarrollado en el IIR, considera la automatización del almacenamiento de datos dentro del sistema de gestión ubicado en un servidor remoto. Así, mediante un nombre de usuario y contraseña, el interesado podrá acceder a información relacionada con los productores, sus colmenares y ubicación de éstos, entre otras características.

Pero esto no es todo, ya que el sistema permite filtrar la información para buscar sesiones de extracción del producto en un día y hora determinados, etc.

“Para lograr esta concentración de datos, la información de cada sala es trasmitida automáticamente vía celular (GPRS) al servidor, por lo que no es necesaria la conexión a internet sino, simplemente, que esté ubicada en una zona con cobertura celular”, indicó el técnico del INTA.

“En el caso de la miel, su deterioro está signado por las inclemencias del tiempo y el contacto directo con los insectos. De allí la importancia de desarrollar un sistema electrónico que pueda ser leído por radio frecuencia (sin la necesidad de una conexión a internet), apto para ser utilizado en la intemperie y que, además, pueda ser reutilizable”, agregó.

De esta manera, el proyecto sería “fundamental” para garantizar la presencia de atributos en los alimentos, así como el valor agregado, la competitividad y el posicionamiento en otros mercados.

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