CEHR: 87 años Sirviendo a la Comunidad

Quienes por vocación de servicio hemos militado activamente en una organización sin fines de lucro, en cada aniversario de esta percibimos recuerdos de acciones desarrolladas, proyectos concretados, situaciones coyunturales presentadas, equipos conformados, etc. De por sí, el acontecimiento genera la evocación de las vivencias acaecidas.

Naturalmente que las efemérides tienen distintos significados, conforme a las visiones personales, trascendencia de la entidad, logros alcanzados, dificultades superadas y demás sucesos experimentados en nuestro paso por ella.

Cuando como en el caso que me ocupa hoy, la celebración de los 87 años de la Cooperativa Limitada de Electricidad y Servicios Anexos de Huinca Renancó “CEHR”, no puedo menos que enorgullecerme de haber pertenecido a su Consejo de Administración durante la década del 80’, como así también permanecer vinculado desde el llano, con el sentido de pertenencia intacto.

Se impone destacar que, en su historial, la CEHR evidencia una trayectoria opima en la prestación de múltiples servicios de calidad para la comunidad.

Constituida el 26 de abril de 1936 con el nombre de Usina del Pueblo Cooperativa Limitada de Luz y Fuerza, (años después, con la paulatina incorporación de otros servicios públicos, por asamblea se modificó a la actual denominación). Ha dado sobradas muestras de ser una entidad solidaria, comprometida con su pueblo. Durante toda su existencia su dirigencia puso de manifiesto un proceder ético y probo, trasmitido y emulado de una generación a otra.

Los 87 años transcurridos se inscriben profundamente en la historia de nuestra ciudad; habida cuenta del rol desempeñado desde su nacimiento mismo hasta nuestros días, la Cooperativa Limitada de Electricidad y Servicios Anexos de Huinca Renancó, se ha desempeñado como un actor protagónico permanente, factor principal de los avances ocurridos en la localidad y, referente ineludible para cualquier emprendimiento futuro en el contexto de los servicios públicos, e incluso como lo demuestran los anales, con un potencial excluyente de acceder a las innovaciones tecnológicas, las que en su etapa de expansión las grandes corporaciones concentran toda su atención en las grandes ciudades.

En esta fecha resulta insoslayable no evocar aquellos grandes pioneros fundadores de la cooperativa, las nuevas generaciones deben saber que poner en funcionamiento aquella célebre “Usina del Pueblo” fue una tarea titánica, consumada merced a la gran convicción y una fortaleza inquebrantable. La lucha desigual contra el Trust que no estaba dispuesto a perder sus privilegios fue gigantesca.

Aquella disputa no cesó cuando la cooperativa comenzó a brindar el servicio, debiendo por entonces compartirlo con el poderoso prestador privado; este no escatimó recurrir a cualquier artimaña ni a los recursos inescrupulosos para hacer fracasar a su incipiente competidor, más aquel inigualable sonido de los motores, que a la postre brindaron su particular concierto durante 48 años ininterrumpidamente, tonificaron el temple y potenciaron la voluntad inquebrantable de aquellos primeros consejeros y, los fieles asociados.

La comunidad huinquense ha visto como un año tras otro crecían las redes de energía, se optimizaban, dando así respuesta permanente al crecimiento demográfico, como al requerido por la constante mayor demanda generada como consecuencia del incremento del uso del fluido, o para enmendar en lo posible las carencia de infraestructuras en la región; así es como a partir de 1998 a falta de gas natural, los huinquenses nos calefaccionamos con electricidad, siendo una de las pocas poblaciones que instrumentaron dicha solución, para ello fue menester realizar cuantiosas inversiones en el reforzamiento de líneas y, reestructuración del cuadro tarifario para la viabilidad económica de los usuarios.

En tanto nos acostumbramos a la existencia de determinados servicios solemos no justipreciar su dimensión, no obstante, quienes supimos de la falta de ellos, tenemos consciencia de las soluciones sociales que aportaron a la comunidad los servicios de sepelio, cementerio y ambulancia. Quien puede olvidarse del significado, como del apoyo masivo de los asociados, que tuvo en su momento (1987) cuando en esta zona era imposible ver televisión, la creación del Circuito Cerrado y posteriormente del Canal 4.

En los tiempos que corren, solo basta con observar el protagonismo alcanzado en materia de telefonía e Internet, que, con un funcionamiento eficiente, nos exime de depender de los grandes monopolios, los que concentran todos sus esfuerzos en regiones densamente pobladas. Tampoco podemos evitar de hacer mención del aprovechamiento de la tecnología en forma positiva, ello queda palmariamente reflejado en la instrumentación de la Educación a Distancia, lo que posibilita capacitar a jóvenes y adultos de Huinca Renancó y la zona, impedidos de trasladarse a las grandes ciudades para cursar carreras de grados o tecnicaturas

El predicamento alcanzado por la entidad transciende el ámbito local, siendo reconocida como modelo en toda la región.

La eficacia en los servicios prestado constituye la esencia de la satisfacción directa de los asociados, no obstante, el accionar de la CEHR no se agota allí ni mucho menos. Estos logros se complementan con una constante de administraciones austeras, empleados identificados con la cooperativa, inserción e interacción con las fuerzas vivas, apoyo constante a la comunidad educativa, poner en práctica los preceptos cooperativos, absoluto respeto por la institucionalidad, y neutralidad política partidaria.

En estos 87 años han pasado una gran cantidad de consejeros, buena parte de ellos con personalidades bien determinadas; proviniendo de distintos sectores y suscribiendo a diferentes ideologías; naturalmente la diversidad de temperamentos y características conllevaron a múltiples debates, empero las discusiones no giraron en torno a proyectos personales sino en defensa de convicciones, el sentido común imperante, el nunca soslayar el consenso y, el pleno ejercicio de la democracia interna, resultaron la fórmula ideal para que las diferencias se complementaran enriqueciendo al conjunto.

En todo su historial los distintos Consejos de Administración fueron pergeñando su accionar en función de las improntas de sus integrantes, como así también en virtud de las realidades que las coyunturas iban deparando, sin embargo, la ética y la conducta se mantuvo inalterable. En definitiva, esa conjunción de factores se puede sintetizar simplemente expresando: “87 AÑOS SIRVIENDO A LA COMUNIDAD”.

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