El caballo doméstico actual proviene en realidad de antiguas poblaciones de equinos formadas por cuatro linajes / Fages et al. CELL El equipo realizó un escaner para identificar los genes relacionados con los caballos persas. Después del análisis, observaron que los caballos europeos eran mucho más similares a los caballos encontrados en Persia durante el imperio sasánida, después de estas expansiones. “Fue un momento de la historia que remodeló el paisaje de los caballos en Europa. Si observamos lo que hoy llamamos caballos árabes sabemos que tienen una forma diferente, y sabemos lo popular que ha sido esta anatomía a lo largo de la historia”, comenta Orlando. “Basándonos en la evidencia genómica, consideramos que este caballo fue tan exitoso e influyente porque trajo una nueva anatomía y quizás otros rasgos favorables”, añade. Dos nuevos linajesLibrado ya demostró en uno de sus trabajos previos la existencia de dos linajes de caballos distintos tras analizar los restos fósiles encontrados en Botai (el primer sitio arqueológico con evidencias de domesticación, situado en Kazajistán). Estos no eran compatibles con el ADN de los ancestros de los caballos modernos y evidenciaban la existencia de un nuevo equino. “Resultó sorprendente descubrir que los caballos domésticos de Botai son los ancestros de lo que se creía eran los últimos caballos salvajes, los caballos de Przewalski”, comenta el experto. “Estos nuevos linajes son una especie de caballo equivalente a lo que son los neandertales para los humanos modernos”, dicen los autores
Sin embrago, gracias al trabajo de Orlando y su equipo, a estos actuales linajes se añaden ahora dos linajes adicionales de caballos, uno de la península ibérica y otro de Siberia, que existieron hace 4.000-4.500 años. “Encontramos estos nuevos linajes en los extremos de Eurasia que no están relacionados con lo que hoy llamamos el caballo doméstico, ni con el caballo de Przewalski. Son una especie de caballo equivalente a lo que son los neandertales para los humanos modernos”, dice Orlando. “Uno de estos caballos salvajes corresponde a Equus lenensis, cuyo hábitat se creía que estaba restringido únicamente a la región más Holoartica de Siberia. Además de Siberia, nuestros datos demuestran que estaba también presente en la República de Tuva, en la frontera de la actual Mongolia”, comenta Librado. Los análisis de ADN demuestran que E. lenensis sobrevivió al menos hasta hace 5.100 años. Por otro lado, “el ADN extraído de cuatro caballos que vivieron 4.800-4.000 años es totalmente diferente y, por tanto, pertenece a un linaje probablemente ibérico que hasta ahora era desconocido”, añade el investigador. Este linaje ibérico sobrevivió unas cuantas generaciones más, dado que los científicos encontraron su influencia genética en otro caballo que vivió hace 2.700 años. “Sin embargo, descartamos que este linaje ibérico pueda ser el ancestro de los caballos domésticos modernos. De hecho, intercambió poco material genético con los caballos domésticos actuales, teniendo una contribución muy pobre en el proceso de domesticación”, concluye el autor. Referencia bibliográfica: Fages et al: “Tracking five millennia of horse management with extensive ancient genome timeseries”, mayo de 2019, Cell, DOI: https://www.cell.com/cell/fulltext/S0092-8674(19)30384-8 Fuente: Agencia SINC |