“Bienestar animal en los sistemas productivos de pollos de engorde”

El CADIA, Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos, entidad fundada en el año 1906, bajo el lema “Por amor a la tierra”, siempre ha entendido su necesidad de vincularse con la producción. Entendiendo que en el término “TIERRA”, se involucra a todas las formas de la vida, animal, vegetal y el suelo mismo. Todo como un conjunto armónico de seres bióticos y abióticos actuando al unísono.

Corresponde en este consenso, advertir el respeto por la vida misma, que impulsa a nuestra institución. Todos nuestros colegas (profesionales del agro), por una cuestión de vocación natural concuerdan en ese respeto por la vida, más una inclinación natural por las ciencias. Solo mediante esa vocación científica y filosófica, se pueden encarar curriculas tan bastas y diversas. Es así que hemos jurado al egresar, poner nuestra ciencia o nuestro arte profesional, para bien de la humanidad y en particular, de nuestro país.

Es por eso que nos vemos en la obligación, de manifestarnos, críticos, de la resolución 515/2018 del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA. Del 10 de septiembre de 2018. Por la que “se establecen los requisitos para el bienestar animal en los sistemas productivos de pollos de engorde, en el período comprendido desde la llegada de las aves e UN (1) día a la explotación hasta el momento de la captura”… Se establecen requisitos que deben contar las explotaciones de granjas de pollos de engorde: “UN (1) veterinario responsable sanitario”… “UN (1) Manual de Bienestar Animal”… Notificación obligatoria de enfermedades… Sobre vacunaciones y tratamientos, prescriptos por profesional y administrados por personal idóneo… Los sacrificios de los pollos de engorde por motivos sanitarios, deben realizarse en forma humanitaria lo antes posible… Cuando se elija una línea genética… debe tenerse en cuenta el bienestar animal, la sanidad, las características de productividad y el índice de crecimiento… Se indican condiciones para la captura de los animales terminados y condiciones para la carga en jaulas para transporte… Se habla de Monitoreo y Control, se invita a los Gobiernos Provinciales, Municipales y Departamentales, a cumplimentar lo establecido y adecuar la legislación vigente en sus jurisdicciones con ese objetivo. Finalmente el incumplimiento a esta norma podrá ser sancionada. Su vigencia será a partir de los (180) días de publicada en el Boletín Oficial (12/09/2018).

Podemos afirmar que todos los profesionales que convergen en las producciones animales, tienen absolutamente en claro, que la productividad y la calidad de los productos que se obtienen están íntimamente ligadas al bienestar animal.

Todos saben que ese bienestar, favorece los fenómenos metabólicos que convergen en mayor velocidad de crecimiento y desarrollo. Que las situaciones de estrés y disgusto en los animales desatan una serie de mecanismos neuro humorales que dificultan o entorpecen la producción.

Es más que clara la obviedad de relacionar el BIENESTAR ANIMAL, con la CANTIDAD Y CALIDAD DE LA PRODUCCIÓN ANIMAL.

Este principio es válido para todas y cada una de las producciones animales. Más aún, podemos afirmar que se trata de un principio fundamental de la AGRONOMÍA MISMA. Del mismo modo se interactúa en la producción vegetal al tratar de generar en dichas producciones, los ambientes más propicios.

Por estos y más argumentos, consideramos ociosa e innecesaria, cualquier reglamentación de aquello que es obvio.

Creemos que bastaría con la edición de un manual de recomendaciones sobre este particular, para recordarle eventualmente a quienes aún no tienen en claro esta cuestión de la conveniencia ECONÓMICA de proceder conforme al BIENESTAR ANIMAL.

Por otra parte, inferimos indispensable establecer con absoluta claridad, cuáles son las condiciones que responden a ese bienestar, para cada especie y producción. Abandonar los criterios “ANTROPOLÓGICOS” DE LO QUE SE CONCIBE COMO BIENESTAR.

Para ello convendría convocar a los profesionales que operan “a campo” en las producciones de pollos parrilleros -en este caso- como de todas las producciones animales para que ilustren, mediante su experiencia, a todos los profesionales y en especial a aquellos que se desenvuelven

en los ámbitos públicos y no tienen la suerte de conocer la realidad, en forma sensorial.

En estos momentos en los que el excesivo gasto público, devora las entrañas del Estado y del país, los funcionarios deben ser celosos custodios de los dineros públicos. Abandonar las regulaciones coercitivas, para reemplazarlas por acciones de extensión proactivas en beneficio de la producción.

Hoy en día, se reclama por enésima vez, a los ciudadanos, que acepten afrontar otra época de esfuerzos extraordinarios. Es entonces necesario adecuar las acciones que se registren en los organismos públicos, a estas circunstancias excepcionales.

Admitiendo además, que nunca se deben relajar las disciplinas de austeridad en el Estado.

CADIA

Buenos Aires, 10 de octubre de 2018