EL GOBIERNO NO QUIERE Y, LA OPOSICIÓN NO ACIERTA

En tanto el Gobierno ha dado muestras de tener una gran predisposición a reamarse tras la dura derrota del 28 de junio, la oposición está planteando serias dudas en su comportamiento.

Por: Aldo Norberto Bonaveri

Ya avanzado el octavo mes del año y, habiendo transcurrido el decimoctavo desde el enfrentamiento del Gobierno con el campo, no se avizoran soluciones y, lo que es peor, no hay voluntad en las autoridades para remediar una situación que además de perjudicar a quien considera su enemigo, castiga a innumerables sectores agro-dependientes, provoca la caída de la actividad económica del interior, la pérdida de puestos de trabajos directos e indirectos, precipita el déficit de las provincias agrarias y, condiciona considerablemente los propios ingresos de la nación.

Pese a que el matrimonio presidencial y sus principales exégetas se empeñan en soslayar, lo concreto es que la performance del conjunto de actividades agropecuarias y cadena agroindustrial, se ganado con holgura el sitial de establecerse como el factor coetáneo más eficiente de la riqueza y el desarrollo nacional. En virtud de ello y, aún a sabiendas de cuanto le cuesta retroceder y, cuan aferrados son a sojuzgar a quienes se atreven a contradecirlos. La realidad se visualizada con tal nitidez, que no deja de asombrar la incompetencia y la puerilidad con la que en el corazón del poder, se aborda un tema tan trascendente para el presente, pero mucho más todavía para el futuro del país.

Durante todo este período, la presidenta ensayó distintos argumentos y pretextos para justificar la exacción e intervenciones recurrentes. Cuidar la mesa de los argentinos, garantizar la seguridad y calidad alimentaria del pueblo, controlar la sojización, la distribución de la riqueza y combatir la pobreza, son algunos de los latiguillos empleados por la presidenta en cuanta tribuna o atril enfrentó. Los resultados de las políticas que “explican” tamaña obcecación están a la vista: Los productores fueron desacoplados de los valores internacionales, pero los consumidores nacionales debieron pagar algunos de los alimentos a precios europeos; la impracticabilidad del modelo nos conduce a poner en riesgo el auto-abastecimiento de trigo, reducción obligada en la ingesta de carne y, a la probabilidad de importar leche; la soja cada vez gana más terreno a expensas de los cultivos que decían promover; Argentina durante el kirchnerismo, con 6 años de crecimientos a tasas asiáticas a potenciado la concentración y, la pobreza crece a pasos agigantados (del 30 al 38% según la consultora que la mida)

• LECHERIA

Cuando la situación de sector no daba más, el gobierno dispuso elevar los subsidios de 10 a 20 ctvs./ litro, para los primeros 3.000 litros producidos, siempre que lo recolectado no exceda de 12.000 litros; la medida que en definitiva alcanza al 50% de la producción, si bien constituyó un alivio, dista mucho de solucionar el problema; fue anunciada con bombos y platillos, al punto que la propia presidenta se trasladó a Villa María para hacer el anuncio y rubricar el acuerdo con los dirigentes afines. El acto revela cabalmente el propósito oficial de reto, al día siguiente después de varios meses de mutismo, se reiniciaba un dialogo, que a juzgar por lo ocurrido sólo procuraba “la foto”, acaso ¿no hubiera sido una muestra de buena intención participarlo a la Mesa de Enlace?, seguramente ese es el razonamiento más lógico para quien pretenda superar un largo diferendo, empero un gesto de esa índole no figura en los manuales K.

Claro está que salidas vía compensaciones, a la que es tan afecto el Gobierno, (pese a los fracasos registrados en todos los planos aplicados) no significa más que paliativos transitorios, muy distantes de resolver el intríngulis actual de la lechería. Es un dislate que en nuestro país, con sus aptitudes para la actividad, la lechería dependa de los subsidios. Desde la asunción de Néstor Kirchner a la presidencia a nuestros días se perdieron 5.500 tambos, para el Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimento, esto no es relevante, pues merced al agrandamiento de los más fuertes, se mantuvo la producción. Las declaraciones de Carlos Cheppi, no hacen más que ratificar la concentración que impera en la era K, pese a la predica en contrario de Cristina Fernández y los acólitos kirchneristas.

En la Cámara de Diputados de la Nación, más precisamente en la Comisión de Agricultura, se deberían estar tratando varios proyectos presentados, orientados a solucionar los problemas estructurales de la lechería, no obstante el presidente de la referida comisión, Alberto Cantero Gutiérrez, se arrogó las facultades de reformular diferentes ideas insertas en las iniciativas propuestas; la pretendida síntesis, lejos de compatibilizar propósitos, ha generado lo que los ruralistas y opositores, consideran un hibrido inconsistente que no enmienda errores, desembocando en un confuso contexto de organismos, reglas y competencias que no augura practicidad de implementación, ni garantiza eficacia.

Fiel al estilo y filosofía del oficialismo gobernante, el proyecto reformulado le otorga al Estado un rol preponderante, lo que se expresa en el manejo de las variables primordiales de la lechería, ello se refleja a través de resortes de fijación de precios. El planteo del diputado riocuartense, contempla la creación de un plan de mediano y largo plazo, siempre desde la concepción estatal, soslayando por completo los consensos alcanzados por los diferentes eslabones de la cadena láctea, en lo que se denominó el Plan Estratégico Lechero “PEL”.

Los diputados opositores, interpretaron el proceder del titular de la comisión como una manipulación y, en consecuencia en actitud discutible, no asistieron a la convocatoria de la reunión del cuerpo, donde el oficialismo carece de mayoría.

• AGRICULTURA

Mucho se habla pero poco se concreta, al no existir políticas ni mecanismos adecuados, en la próxima campaña de granos gruesos (ya iniciada en algunas provincias) se van a potenciar las falencias existentes. Al no quitar las retenciones, o al menos reducirlas en maíz y girasol, la superficie no recuperará el terreno perdido, con perspectivas de que pueda reducirse aún más. Ambos son cultivos estratégicos por el significado que tienen en el menú alimenticio, como en la generación de empleo, lamentablemente la relación de precios y rendimientos reinantes, incitan al agricultor a seguir inclinándose por la soja.

Otro aspecto insoslayable es el de financiamiento de la campaña, actualmente los productores tienen dificultad para hacer frente a los requerimientos en la materia, la pérdida de rentabilidad y los efectos de la prolongada sequía han evaporado sus disponibilidades, en tanto el crédito bancario aparece en cuenta gotas a tasas incompatibles con la actividad.

• SEQUIA

Lo más positivo que podemos contabilizar para el sector, pese a las injustificadas demoras, es la media sanción que la Cámara de Diputados dispuso por unanimidad, sobre el proyecto de ley que instituye la creación del Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios, mediante el cual se constituye un fondo para atenuar las emergencias, el que se sustentará con un mínimo de $ 500.000.000.

El proyecto de ley, que ahora debe tratar el Senado, establece que el fondo destinado a paliar las consecuencias de la emergencia, se contemple de forma permanente en el presupuesto nacional, en razón de ello, comenzará a regir a partir del año próximo. El instrumento reza que al final de cada ejercicio, los remanentes del fondo que no se hayan utilizado pasarán al presupuesto del año siguiente, a los efectos de integrar un fondo afectado al financiamiento de las tareas de prevención.

• FACULTADES DELEGADAS

La oposición y el campo perdieron la primera batalla en Diputados y, muy posiblemente vuelvan a experimentar otro revés mañana (20.08.09) en la Cámara de Senadores, en el tratamiento de la prorroga por un año de las “facultades delegadas” , lo que le concede al PEN nuevamente la potestad de fijar las alícuotas de los derechos de importación y exportación.

El resultado de la votación en la cámara baja de 136 a 100, fue a la postre un resultado holgado a favor del gobierno, lo que indica que el kirchnerismo ha sabido encontrar la forma de retener a sus huestes primero y, a forjar una alianza con sectores de la llamada centro izquierda y algunos provinciales después.

Dirigentes y militantes rurales estuvieron haciendo esfuerzos para convencer a senadores que se consideraban permeables, para que no votaran la iniciativa que baja de diputados. En tal sentido Alfredo De Angeli, no ahorró energías para prescindir que el Congreso sancione la prórroga que reclama el PEN. No obstante todas las predicciones muestran que el oficialismo no tendrá mayores dificultades en imponer su número, además de la tropa propia, Miguel Picheto cuenta que votaran junto al Frente para la Victoria; los dos ex ARI de Tierra del Fuego, José Martínez y María Díaz, y a Horacio Lores, del Movimiento Popular Neuquino.

• INTERROGANTES

En tanto el Gobierno ha dado muestras de tener una gran predisposición a reamarse tras la dura derrota del 28 de junio, la oposición está planteando serias dudas en su comportamiento. Sabiendo de las limitaciones que evidenciaron las coaliciones y acuerdos armados para enfrentar los cruciales comicios, no era dable esperar un funcionamiento aceitado de las fuerzas opositoras, en consecuencia, hubiera sido una sorpresa que tan rápidamente fueran capaces de ensamblar una coordinación consecuente con lo optimo; el problema es que a la inversa, están cometiendo más torpezas de lo imaginable, deteniéndose en discusiones de menor envergadura y, compitiendo apresuradamente por roles y espacios que hasta el presente no están en condiciones de asumir.

La dirigencia agropecuaria tampoco ha efectuado la lectura correcta del momento, seguramente el veredicto de las urnas influyó para que determinados referentes actuaran con cierta soberbia que no le hace bien a nadie y, menos al sector.