Habrá media cosecha más que el año pasado en soja

Con un rinde nacional récord de 32 qq/ha, 1,2 quintales más que en el informe anterior, la oleaginosa superará la máxima marca que había alcanzado en 2016/17 que era de 31,9 qq/ha. Se espera un 54% más de volumen que el año pasado.

La tregua de las lluvias de febrero fue fundamental Pero también lo fueron las tormentas de los últimos 3 fines de semana que cortaron la ola de calor que amenazaba a los cultivos. A pesar de que el calor dejó sus marcas, las estimaciones de rindes mejoraron en casi todas las provincias. La gran perjudicada es el área del sudeste bonaerense junto al sur de La Pampa. Marginadas de las lluvias que sí estuvieron presentes en el resto de la región pampeana, sus rindes descienden casi a los niveles del año pasado. San Luis es otra de las provincias que cae en esta campaña. Sus rindes quedarán por debajo de los 20 quintales.

Córdoba y Entre Ríos con rindes record en soja

Con 32,9 qq/ha la soja cordobesa marca un nuevo hito en la producción, superando los 32,6 qq/ha de la exitosa campaña 2016/17. Entre Ríos tambien en ese ciclo marcó su máximo (28,7 qq/ha) y ahora lo superará con 29,7 qq/ha. Es una marca excelente que incluso puede superarse cuando la cosecha imponga sus números finales.

Santa Fe y Buenos Aires quedaron muy cerca de sus máximos rindes, pero cada una tiene áreas con grandes problemas. En Santa Fe, el norte quedó muy afectado por las inundaciones. En Buenos Aires fue la falta de agua que se ensañó con el sudoeste. De todas formas, las mejores condiciones del resto suben los rindes respecto a 30 días atrás.  Santa Fe trepa 2 quintales y se posiciona con una media de 36,6 qq/ha. Buenos Aires gana medio quintal y ahora se la estima con 31,7 qq/ha. 

En Santiago del Estero y Chaco a pesar de las condiciones extremas, enero con lluvias casi toso los días y febrero con temperaturas extremo, el cultivo ha salido adelante. Se esperan rindes por encima de sus promedios.  

Maíz: rinde y producción récord

Con 83,6 qq/ha superará por 3,6 qq/ha al rinde del ciclo 2009/10 y con 47,3 Mt se impondrá por 9,3 Mt extras al volumen logrado en el 2016/17. El maíz también se reafirmó tras el paso de febrero con mejoras. La estimación de producción pasa de 46,5 M t a 47,3 Mt. El crecimiento interanual será de un 48 %. Las labores de cosecha comenzaron muy lentamente, apenas superan el 6% de avance a nivel nacional.

En Entre Ríos, Buenos aires, Córdoba y Santa Fe se consolidan las expectativas alcistas

Se afianzan las expectativas maiceras de rinde. Entre Ríos, en el tope de las marcas, sube 5 quintales y pasa a los 80 qq/ha de promedio; Córdoba, 3 quintales, obtendría 86,5 qq/ha. Buenos Aires y Córdoba suben un quintal, a 92,6 y a 99,1 respectivamente. Sin nuevos ajustes de superficie, el hectareaje de lo no cosechable sigue 1,0 M de ha, y el de la superficie total sembrada en 6,66 M de ha. El rinde la campaña asciende 1,3 quintales respecto de lo estimado en febrero.

Soja 2018/2019

Febrero puso un freno a las frecuentes y grandes tormentas que se iniciaron en la última semana de octubre. Las lluvias ocasionaron pérdidas por excesos hídricos que afectaron siembras y resiembras que fracasaron y lotes implantados que se anegaron totalizando 1 M de ha. Pero tras las grandes lluvias, el buen tiempo de febrero fue muy oportuno para subir la condición de la oleaginosa en casi todo el país. Las temperaturas semana a semana fueron imponiéndose hasta generar una ola de calor que empezó a deteriorar los cultivos. Las lluvias también fueron oportunas en su regreso y consolidaron los cuadros de primera y de segunda no solo en la región pampeana sino también en el norte argentino.

En las imágenes se muestra el nivel del impacto y el al-canse de las lluvias de febrero 2019 gentileza de CCA (consultora de Climatología Aplicada).

Los problemas parecen haber quedado atrás para la oleaginosa. La presión de malezas logró contenerse a pesar de las dificultades que hubo para controlarlas. Las enfermedades que amenazaban acentuarse, tampoco causaron demasiados inconvenientes. Las bajas temperaturas limitaron las condiciones predisponentes y los monitoreos han estado muy activos, siguiendo la evolución de las enfermedades y actuando a tiempo.

 Pese a los problemas que en un principio recortaron en un millón de ha la superficie total que se intencionaba al principio de la campaña, el cultivo de soja de primera está cumpliendo su última etapa con muy buenas condiciones.

Destacamos el gran desarrollo que ha alcanzado. Los conteos muestran un número de nudos muy importante, acorde al grado de crecimiento vegetativo que se observa, y el nivel de carga de vainas es espectacular. El cultivo está extendiendo su fase de llenado.

Este año, las zonas menos favorecidas por las lluvias quedaron limitadas al sur bonaerense, sur de La Pampa y al área de la provincia de San Luis. En la campaña pasada, gran parte de toda la región pampeana quedó muy comprometida.

Pero preocupan las circunstancias próximas para la cosecha argentina. El fin de febrero y lo que va de marzo dejó lluvias importantes en el margen este del país. Los indicadores van a favor de lluvias por encima de lo normal. Se teme los efectos de una marcada sobreoferta de agua durante abril.

En términos de rindes provinciales, las estimaciones muestran valores superiores a los de hace un mes excepto para La Pampa y San Luis. Buenos Aires se impone esta vez con 31,7 qq/ha, cuando el año pasado se esperaban 24,4 qq/ha. Córdoba está en 10,6 quintales por encima de la marca de hace un año. Santa Fe se estima con 36,6 qq/ha, cuando hace un año mostraba una cifra de 27,5 quintales La lista sigue a favor de este ciclo 2016/17 con Entre Ríos que está por encima en 17,4 quintales respecto al año pasado. Por último, hay muy buenas expectativas que ponen a Chaco y Santiago del Estero tras las grandes descargas que sufrieron de lluvias que las sitúan por encima de sus medias productivas históricas.

En base a las observaciones en las distintas áreas productivas, es posible ubicar a la producción de soja nacional en 54 millones de toneladas. Este número surge de una estimación de rinde promedio nacional de 32,0 quintales por hectárea, una superficie implantada de 17,6 millones de hectáreas y un área no cosechada de 700.000 hectáreas. En el siguiente cuadro mostramos los datos estimados para cada provincia recordando que los datos de Entre Ríos son tomados del SIBER de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos

Maíz 2018/2019

 Sin nuevos ajustes en el área sembrada total y en la que se prevé que será no cosechada, se sigue manteniendo en 5,66 M de ha la superficie destinada a grano comercial en Argentina. Sí hay cambios importantes en las estimaciones. Los números de rinde de las siembras tempranas se afianzan y las condiciones de los cultivos tardíos y de segunda suben las expectativas de rindes. Estos transitan etapas críticas en excelentes condiciones ambientales.  

Las labores de cosecha comenzaron muy lentamente, apenas superan el 6% de avance a nivel nacional, pero son compatibles con las altas expectativas de producción y las recientes tormentas que dificultan el secado de los granos. En la región núcleo comienza a despuntar la actividad de recolección. Los primeros lotes ofrecen rindes de 100 a 120 qq/ha. Se esperan picos de rindes muy interesantes, en lotes puntuales y de alta productividad pueden superarse incluso los 150 qq/ha.

La estimación de la productividad unitaria promedio nacional es de 83,6 qq/ha, 1,3 qq/ha por encima de la marca de hace un mes. Con un millón de ha que no entrarían al circuito comercial, la campaña arrojaría una producción de 47,3 millones de toneladas a escala nacional, lo que dejaría un crecimiento interanual de un 48 % del volumen producido.

El detalle puede verse en la tabla que sigue, tomándose para Entre Ríos los números de SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.

Fuente: BOLSA DE COMERCIO DE ROSARIO